Este dibujo es lo más antiguo que he podido encontrar de mi formación en dibujo... Creo que lo hice en 2º de Bellas Artes, en la asignatura de técnicas artísticas...
Circearte
miércoles, 6 de mayo de 2015
Formación como estudiante de dibujo
Este dibujo es lo más antiguo que he podido encontrar de mi formación en dibujo... Creo que lo hice en 2º de Bellas Artes, en la asignatura de técnicas artísticas...
sábado, 25 de abril de 2015
domingo, 4 de enero de 2015
Porqué dejamos de dibujar?
Interesante blog El clip infinito, con buenos artículos y variados recursos para mejorar la práctica de la educación artística.
http://elclipinfinito.com/2014/03/03/por-que-dejamos-de-dibujar/
miércoles, 31 de diciembre de 2014
El arte de recortar: Lotte Reiniger
Con unas tijeras, unas cartulinas negras, luces, sombras y mucha imaginación... todo montado como un stop motion... 1922!!!... Lotte Reiniger... increíble...
Contes a partir d'obres mestres de la pintura
http://www.super3.cat/unamadecontes/web/blog/tema/143
Com sempre, al MNAC saben arribar als xiquets d´una manera directa i fàcil. Recursos molt senzills i recomanables com els contes...
Com sempre, al MNAC saben arribar als xiquets d´una manera directa i fàcil. Recursos molt senzills i recomanables com els contes...
REFLEXIÓN SOBRE EL CONTEXTO ACTUAL DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA
Desde mi personal punto
de vista como alumna casi toda mi vida y como educadora de museos
durante siete años, empiezo en estos momentos, a aprender cómo se
deberían enseñar las artes visuales. Como alumna, me daba cuenta de
los modelos que no quería seguir y rechazaba el tipo de profesor que
no quería ser (casi todos los profesores que he tenido en mi vida).
Ahora, como alumna del máster de secundaria, empiezo a poder poner
palabras a esos pensamientos que era difícil verbalizar. Como
educadora de museos, la intuición y el buen juicio de mis compañeros
y superiores hicieron que supiera por qué camino quería ir y que
pudiera desarrollar mi práctica de la manera más digna que supe. También es ahora
cuando empiezo a poder sostener con teorías educativas las
experiencias artísticas prácticas con visitantes de todas las
edades en el museo.
A mi entender, en
general, las teorías pedagógicas dicen lo que no hay que hacer en
educación artística, pero no lo que hay que hacer.
La percepción que yo
tengo es que el contexto español de la educación artística
(escuelas, institutos, universidades, museos, etc.), al igual como el
europeo en general, está influenciado por el contexto americano
basado en el sistema empresarial y militar y con el objetivo de crear
un tipo concreto de persona, los futuros trabajadores sumisos y
compradores compulsivos. Se favorece la transmisión oral de los
conocimientos y la repetición a través de lecciones magistrales sin
imágenes. No se proponen trabajos en grupo ni debates críticos. En
clase hay que atender y callar. No se favorece el uso de las TIC (que
se deberían usar como un medio, no como un fin en sí mismas).
Tampoco se fomenta el pensamiento divergente ni la inventiva ni la
creatividad y los alumnos no son capaces de generar conocimiento
propio y están aletargados.
Los tres factores que
operan en la educación artística son los estudiantes, los
profesores y las instituciones educativas.
Entre los estudiantes
existe un alto fracaso escolar y alta exposición a los medios de
comunicación de masas. La televisión es el principal agente
educativo. Los alumnos acaban educados por los medios; se aburren en
los contextos educativos; la brillantez del mundo visual ensombrece
el mundo del aula. Tampoco las asignaturas de dibujo o plástica
aportan nada sugerente que despierte a los estudiantes.
Los profesores son
profesionales sin motivación y sin formación específica en
educación. Un alto porcentaje accede a su puesto sin interesarle
demasiado la educación y se limita a repetir los modelos que conoce
o que ha padecido, y muchos artistas frustrados acaban de profesores.
Es una profesión bastante feminizada debido a los bajos sueldos y a
la escasa estimación profesional. La gran mayoría de profesores “se
formaron” con el CAP: un curso casi “no presencial” sin
contenido ni evaluación (yo misma cursé el CAP y ahora, cursando el
máster en profesorado de secundaria me doy cuenta de que no todo
está perdido y veo que las cosas se van enderezando poco a poco). La
formación del profesorado universitario es inexistente y la
formación continua precaria. A los pocos años de práctica docente,
los profesores están hartos, cansados, deprimidos y descorazonados.
Y esta desazón repercute en su práctica cotidiana, que se acomete
con desgana e incluso con enfado en muchas ocasiones. Es una
carrera en solitario donde cada uno hace lo que puede y en el ámbito
universitario, por ejemplo, lo que quiere.
Por último, las
instituciones educativas se han quedado obsoletas, medio muertas,
apagadas, si es que algún día estuvieron vivas y fueron modernas.
Creo que no.
Por otra parte, la
educación en sí está marginada. La gente identifica la educación
artística con trabajar solo con niños, una labor desprestigiada en
la sociedad. Lo que mola es ser artista de renombre, ganar dinero y
ser famoso, viajar y exponer en medio mundo.
Lo de dar clase en una
escuela o en un instituto se ve como algo aburrido; una jungla en la
que hay que lidiar con niños o adolescentes asalvajados sin ningún
interés en lo que les vas a contar. Y todo empeora cuando se trata
de las artes visuales. Cuando toca dibujo no hay que hacer nada. No
hay que estudiar, ya que dibujar no es un proceso intelectual. No hay
deberes; es una asignatura maría y no cuenta la nota que se
saca en ella. Se hacen cosas con las manos, pero sin pensar. Es un
pasatiempo donde se realizan una serie de trabajos manuales. En el
mejor de los casos, la educación artística es considerada como un
conjunto de experiencias agradables y divertidas, pero poco útiles.
Los productos que se obtienen son bonitos, decorativos y en los
colegios sirven para que los niños se los regalen a los padres en
fechas señaladas.
Las artes visuales se
deberían enseñar como una asignatura considerada al mismo nivel que
cualquier otra, a partir de unidades didácticas que cubran los
contenidos básicos: creación-producción, crítica, historia del
arte y estética. La educación artística no debería estar
únicamente dirigida a producir, sino a interpretar imágenes
visuales con espíritu crítico.
Los docentes deberían
ayudar a los alumnos a desarrollar habilidades que les permitan
comprender y apreciar el arte. Esto implica un conocimiento de las
teorías y concepciones del arte y la habilidad para crearlo. Todo
ello iría dirigido a despertar el espíritu crítico y el
pensamiento divergente. Es necesario que los alumnos aprendan a ver
como observadores autosuficientes y que los profesores enseñen a
mirar. Es importante que docentes y alumnos tengan la mente abierta
ante cualquier experiencia artística provenga del contexto cultural
del que provenga, es decir, que desarrollen un hábito de relativismo
intelectual útil para enfrentarse a la vida.
Para ser positiva, creo
que algo se está moviendo y desde la formación que recibimos los
licenciados en el máster en profesor de secundaria para poder ser
profesores, con buena voluntad, mucho esfuerzo y una formación
permanente y continuada, se pueden cambiar las cosas.
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